La acupuntura tiene sus raíces en China, donde forma parte de la atención sanitaria general y es una terapia independiente, además de utilizarse en todo el mundo y aumentar constantemente su popularidad.
Mediante el uso de agujas nuevas, muy finas y pre-esterilizadas, la acupuntura puede utilizarse para tratar dolencias como las articulaciones artríticas y el dolor de espalda, pero también para personas que se sienten mal en general pero no tienen un diagnóstico evidente.
La Organización Mundial de la Salud, reconoce la importancia y popularidad mundial de las medicinas tradicionales y ha dicho que la acupuntura es adecuada para tratar lo siguiente:
- Trastornos de oído, nariz y garganta, dolores de muelas, dolor después de una extracción dental, dolores de oído, inflamación de los senos paranasales, inflamación o sequedad nasal.
- Trastornos respiratorios, asma bronquial no complicada en niños o adultos.
- Trastornos gastrointestinales, problemas del tracto digestivo, hipo, inflamación del estómago, úlceras duodenales crónicas, inflamación del colon, estreñimiento, diarrea, disentería causada por ciertas bacterias.
- Trastornos oculares, inflamación de la conjuntiva, inflamación de la retina central, miopía (en niños) y cataratas no complicadas.
- Trastornos del sistema nervioso y muscular.
- Dolores de cabeza, migrañas, ciertas parálisis faciales o dolores nerviosos, debilidad parcial tras un accidente cerebrovascular, inflamación de las terminaciones nerviosas, enuresis, hombro congelado, codo de tenista, ciática, lumbalgia y artrosis.
La acupuntura se utiliza desde hace siglos en China para tratar otros muchos problemas, como el dolor de rodilla, los esguinces y las distensiones y, sobre todo, las dolencias ginecológicas.
En noviembre de 2010 «la acupuntura y la moxibustión de la medicina tradicional china» fueron inscritas en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco.