El Shiatsu es necesario en el mundo

El Shiatsu es necesario en el mundo de hoy.

Hace un año que colaboro con un centro en el que atiendo con Shiatsu, Acupuntura y/o moxa a bastantes personas que acaban de ser diagnosticadas, atraviesan o han atravesado por un proceso tumoral “grave”, que “no tiene cura”, enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico que se auto agrede, etc. Es un centro donde hay otras personas – también máquinas – que testean y cuidan con técnicas de lo más natural y no agresivas a las personas que van allí. Entre esas terapias me encuentro ayudando con mi Shiatsu, Acupuntura y Moxibustión.

Entre todas las personas que van llegando y saliendo, hay muy pocas de nacionalidad española. Había personas de USA, Rusia, Finlandia, Suecia, Suiza, Noruega, Dinamarca, Francia, Bélgica, India, Arabia Saudí y hasta una señora de Nairobi. Entre ellas había pescadores, tejedores, ingenieros, jubilados y también médicos. Hay un porcentaje bastante mayor de mujeres que de hombres y entre estas, el tumor de mama es el más frecuente. Las edades han ido, sobre todo, a partir de 40 años, pero también traté a una niña de 3 años – más bien a sus padres porque a la pobre niña le habían hecho ya tantas cosas que a penas me dejaba tocarla.

Al hacerles la historia de vida, pude constatar que, de estas personas, ni siquiera un 10%, diría yo, de entre 50 personas conocían el Shiatsu, y menos de un 5% habían recibido uno antes.

Como decía al principio, algunas llegan porque han pasado por un proceso grave y les han endoscopiado, biopsiado, quimioterapiado, radioterapiado, extirpado algún órgano, operado, con la correspondiente carga emocional y psicológica que todo ello conlleva. Finalmente, les han comunicado, de forma no muy delicada, que no tenían más tratamientos que los paliativos y que no podían hacer nada más. Aún con todo, no han perdido la esperanza y es por eso que han seguido buscando y han dado con este lugar y con el Shiatsu.

Gran parte de ellos hablan de que un shock emocional algunos años atrás como la posible causa, otros lo achacan a una vida estresante, otras a que no están contentas con su vida. Hay que decir que el componente genético también está presente en algunos.

A muchos de ellos, no sabría concretar cuántos, piensan que han empeorado a partir de las pruebas y tratamientos en hospitales y clínicas.

Conscientes o no, les habita a casi todos una sensación de miedo y de preocupación que no dudo que está alterando sus funciones de riñón y bazo. Por esto, en muchos casos, pongo foco en Agua y Tierra en mis sesiones.

Y añado algunas pautas que he aprendido de estas personas:

  • Estar confiado antes del tratamiento, porque les viene bien todo contacto que hacemos con nuestro Shiatsu, independientemente de acertar más o menos en meridianos y puntos a tratar. Lo sé porque, al final no ha habido ninguna que no haya salido contentísima, a pesar de no haberme quedado satisfecho con el tratamiento o de no sentirme ese día al 100%.
  • No hay que ir con tanto cuidado. Al principio, con enfermos más graves, pecaba de ir con demasiada precaución y evitaba ciertos estiramientos o presiones. Posteriormente he constatado que hay que llevarles a su límite: lo necesitan y les gusta. Tampoco hay que evitar la zona donde se halla el tumor, quizás allí se puede trabajar calmando la zona pero sin presiones.
  • Nuestro reflejo positivo sobre su estado. Poner foco – y hacer que el que recibe lo ponga también – en sus aspectos positivos, tanto físicos como mentales, emocionales y a nivel espiritual (si lo encuentras adecuado en la sesión o en esa persona). Si ponemos foco en lo sano y positivo, esto se expande y arrolla a lo que no está sano.
  • Y como siempre hacemos, no dar consejos sobre su tratamiento médico y mucho menos invitar a dejarlo o modificarlo. En lugar de esto, debemos fomentar el Shiatsu como un complemento más para ayudar.

Pero a donde quiero llegar, retomando la idea principal de que el Shiatsu es muy desconocido aún, es que el 100% de estas personas salen sonrientes, con una sensación de bienestar y me expresan su agradecimiento y positivismo. Y por ello me reafirmo aún más en que el Shiatsu se debería conocer y utilizar mucho más y todos los terapeutas de Shiatsu deberíamos tener derecho a practicarlo, y todas las personas a recibirlo.

Me siento muy afortunado de poder hacer sentir bien a todas y cada una de esas personas (así me lo han transmitido con honestidad y agradecimiento) y de dar el Shiatsu a conocer. Estoy seguro de que van a promover el Shiatsu de alguna forma por sus lugares de origen (algunos de ellos me piden información para encontrar a un buen Shiatsusi en su país).

Esto me lleva, además, a sentir que el Shiatsu es necesario en el mundo y que practicarlo con muchas personas, sea quizá la mejor manera – no la única – de aportar nuestro granito de arena, imprescindible para difundirlo en progresión geométrica. Entonces el camino de la legalización y el derecho a darlo y recibirlo tendrá el terreno allanado y caerá por su propio peso.

Es imprescindible el trabajo de apoyo de las asociaciones como APSE que nos unen como a una familia y promueven el Shiatsu a otros niveles que solo estando unidos podemos alcanzar. Cuantos más socios seamos mejor, más campañas podremos hacer para aumentar la rapidez de expansión. Es como una pescadilla que se muerde la cola.

El Shiatsu es necesario en el mundo de hoy.

Articulo publicado en la revista nº 73 de Apse (Asociación de Profesionales de Shiatsu España)

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